Un hogar en la T4

El pasado lunes, 11 de noviembre, una visita a la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid Barajas reveló una dura e invisible realidad: personas que, por falta de alternativas, han terminado viviendo en el propio aeropuerto. La Red de Acción Social Evangélica, junto con un equipo de 16 personas que incluía voluntarios de Eben-Ezer Pueblo Nuevo y trabajadoras sociales, distribuyeron alimentos, bebidas calientes y kits de aseo personal, además de ofrecer apoyo y orientación.

Durante la visita, la cantidad de personas que residen en la terminal por días, e incluso semanas, sorprendió a los asistentes. Para muchos, descubrir esta realidad fue impactante, especialmente porque suele pasar desapercibida cuando se visita el aeropuerto con el único objetivo de transitar.Las trabajadoras sociales que participaron en la visita escucharon las historias de vida de quienes viven en el aeropuerto. Cada conversación puso de relieve sentimientos de vulnerabilidad e incertidumbre, e incluso de culpa. “Por ocupar un espacio público que no me pertenece,” mencionaba una de las mujeres. Este comentario reflejó las barreras sociales que enfrentan estas personas y expuso una falla en el sistema de apoyo. Un aeropuerto, por naturaleza, no está diseñado para ser un lugar de residencia, y esta creciente realidad subraya la necesidad de reevaluar y fortalecer las redes de apoyo social para quienes carecen de hogar.

Esta experiencia acercó a voluntarios y trabajadores sociales a una dura y a menudo invisible realidad que solo se puede comprender cuando se observa de cerca y se escuchan las historias y circunstancias de cada una de las personas que allí residen. Más allá de la falta de un hogar, esta situación evidenció la importancia de apoyar a aquellos en situaciones de exclusión y replantear el sistema actual o fomentar nuevas formas de apoyo. Muchas de estas personas buscan una vida mejor en otros países o han perdido sus empleos, y simplemente no tienen otra opción que vivir en el suelo de una terminal de aeropuerto.

Iniciativas como esta son esenciales para visibilizar y atender las necesidades de quienes, día a día, viven en condiciones de gran vulnerabilidad.