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Campamento de verano: Un respiro para los niños y niñas de Ucrania
En el día 110 de conflicto activo con Rusia, mientras cazas surcan el aire y las sirenas suenan por todo el país, se abre una pequeña ventana que deja entrar el aire fresco.
Organizado por la Iglesia Evangélica Ucraniana y la Escuela Bíblica ARK el día 13 de junio se puso en marcha un campamento, en un poblado de cabañas de madera en la falda de los Cárpatos, dirigido a niños entre 10 y 15 años que han sido trasladados por la guerra. El objetivo era ayudarles en los 12 días de duración del campamento a airearse del conflicto de manera física, mental y espiritual.
El campamento empezó con algunos contratiempos. Conforme se efectuaba el traslado de los niños y niñas empezaron a sonar las sirenas, llenando a padres y madres con dudas de si sus hijos estaban bien y si el campamento seguía en marcha. Pero todo salió de acuerdo con el plan, los niños llegaron sanos y salvos y pudieron dar comienzo las actividades.
El equipo estaba formado por 21 personas entre monitores, cocineros, conductores, coordinadores y el equipo de limpieza. Llegaron el domingo previo para poder acondicionar las instalaciones arreglar el terreno y preparar las habitaciones para los 84 campistas que llegaron con ganas de disfrutar. El horario sufría leves cambios dependiendo del día pero estaba lleno de actividades, desde reuniones con teatro, grupos bíblicos, excursiones, música, ejercicio, juegos y, obviamente, comida y tiempos de descanso. Todo para ayudar a desconectar y aliviar el estrés que estos chicos y chicas sufren a diario a causa de la guerra.
A pesar de haberse establecido un sistema de reglas para la convivencia, ocurrió algún que otro conflicto por parte de los campistas. Pero el tiempo invertido en ellos, el ejemplo ejercido por parte de monitores y equipo de apoyo, las conversaciones mantenidas y el cariño durante estos días dejaron huella en ellos. En las veladas los campistas mostraban su gratitud hacia el equipo, se les reconoció como ejemplos a seguir y los monitores comentan el notable cambio en los chicos y chicas desde el día de llegada hasta el día de la despedida.
Desde Diaconia Madrid queremos daros las gracias por cada donación, oración y divulgación de este trabajo. Un equipo de personas voluntarias del proyecto “Apadrina un Orfanato de Ucrania” visitaron el lugar de campamento para entregar fondos para cubrir los gastos. Y una persona se quedó para colaborar como monitora.
Este es el relato de Oksana, la voluntaria del proyecto que colaboró en la organización y desarrollo del campamento de verano:
“El viernes terminó el campamento. Todo ha ido muy bien. Lo miembros del equipo estamos muy cansados pero felices. Hemos visto la protección de Dios todos estos días. Nada mas regresar ayer a Leópolis volvieron a sonar las sirenas. Esta noche otra vez han destrozado la ciudad. La noche anterior, cerca de Leópolis, cayeron cohetes en una zona militar.
Ayer un voluntario que ha colaborado en el campamento, nada mas llegar a su casa, nos envió el mensaje de que cerca de su casa estaban bombardeando. Pedio oración. Casi todos los chicos que han formado parte del equipo del campamento están esperando el aviso para ir a la guerra.
Agradezco a Dios por todos los compañeros y misioneros que se han unido para hacer este campamento. Todo el equipo, además de los niños y niñas y sus familias agradecen a todos ustedes por ser parte de este proyecto.”
